“Vacíos Abismales” es una serie de ocho pinturas al óleo que se sumerge en las profundidades de la condición humana a través de las representaciones de partes del cuerpo humano: nariz, oreja, boca, ano, tetillas, vagina, pene y ombligo. Las partes representadas simbolizan nuestros orificios corporales, los pasajes a través de los cuales experimentamos el mundo que nos rodea. Estos orificios, a menudo vistos como meros medios funcionales, adquieren una nueva dimensión en esta serie. Se convierten en ventanas hacia nuestra esencia, recordándonos nuestra vulnerabilidad, nuestra necesidad de conexión y nuestra búsqueda incesante de plenitud.

Estas pinturas van más allá de la mera anatomía y nos invitan a explorar el poder simbólico de los orificios corporales. Estos “Vacíos Abismales” exploran la dualidad inherente en nuestra existencia. Aunque estos orificios pueden representar una sensación de vacío, también encarnan un profundo anhelo, un deseo insaciable de llenar esos espacios en nosotros mismos. Son recordatorios palpables de nuestra incompletitud y nuestra constante búsqueda de satisfacción, amor, aceptación y trascendencia.